A sólo cuarenta minutos de Copenhague (capital de Dinamarca, en la que estuvimos viviendo un tiempo) nos encontramos con la tercera ciudad más habitada de otro de los países que nos encontramos en Escandinavia: Suecia.
Así y todo, Malmö no es una ciudad que sorprende por su tamaño, pero sí que te conquista por su arquitectura, por sus hermosas vistas del Estrecho de Øresund (y su maravilloso puente) y por algunos peculiares edificios y esculturas.
A pesar del día gris, a los que uno llega a acostumbrarse estando en Escandinavia, tuvimos la oportunidad de recorrer los puntos más característicos de la ciudad, deteniéndonos a apreciar la hermosa Iglesia de San Pedro, el Turning torso (imagen principal de la nota) y lo que queda del Castillo de Malmö. Allí nos enteramos que en el castillo funcionan varios museos, en el que se destaca el Museo de Historia Natural con un acuario que nos sorprendió.
Con la misma entrada, también pudimos visitar el Museo Marítimo y de Ciencia, donde una gran colección de vehículos antiguos, inventos y hasta un submarino sueco de la 2da. Guerra Mundial, nos entretuvieron tanto que el personal tuvo que venir a pedirnos que nos fuéramos, ya que el museo estaba cerrando sus puertas.
Te invitamos a conocer nuestra visita completa a Malmö en el siguiente video:
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